El conejo blancoPor Este era un conejito blanco que tenía una casita de palmas. Un día llegó a visitarlo una zorra. - -Conejito blanco - le suplicó - -, Déjame entrar un momento en tu casa, que tengo frío. Y así que estuvo dentro, la zorra dispuso: - - No cabemos los dos. La casa es muy chiquita. Llorando tuvo que salir el conejo blanco. Por el camino encontró a un gato. - -¿ Por qué lloras? — el gato le preguntó. --¡ Cómo no voy a llorar!— respondio el conejito-- Yo tenía una casita de Palmas. La zorra me pidió permiso para entrar, y después, cuando estuvo dentro, me echó a la calle. --¡ yo le voy a dar un susto a esa zorra!— dijo el gato hecho furia. Pero cuando llegó frente a la zorra, está Le replicó tranquilamente: -- mira que si salgo te voy a comer. -- entonces me voy— contestó el gato, y se fue corriendo. El conejo, todo lloroso, se retiró también. Por el camino tropezó con un asno. El asno le preguntó: --¿ Por qué lloras, conejito blanco? --¡ Cómo no v...